San Sebastián LGTBI, siempre avanzada a su tiempo
- Donosti Feeling
- 28 Jun 2022
La cuestión LGTBI se ha convertido en termómetro del desarrollo y modernidad de una ciudad, y ya ninguna se quiere quedar atrás. Muchas ciudades hacen un esfuerzo institucional por ser atractivos turísticamente para la comunidad LGTBI. Pero en el caso de San Sebastián la inclusión y diversidad LGTBI que se respira no ha sido casual ni buscada, sino el resultado evolutivo y natural de una ciudad cosmopolita, multicultural, abierta y acogedora, palpable desde hace décadas.
Nací hace 56 años en San Sebastián donde viví hasta los 30 años. A partir de entonces, por motivos laborales, he vivido en distintas ciudades españolas y he viajado por muchos países. Curioso e inquieto por viajar así como por el comportamiento humano y sus sociedades, he podido analizar la vida de nuestra comunidad LGTBI en distintos entornos. Más allá de la sobradamente conocida belleza de nuestra ciudad que tanto se ha escrito, desde estas líneas quiero resaltar el estilo de vida, la idiosincrasia y particular atmósfera que se respira en nuestra ciudad y por la que cualquier turista es capaz contagiarse. Y en especial, la referida a la comunidad LGTBI y también a otras minorías sociales.
En las décadas de los ´70 y ´80, San Sebastián ya era un auténtico atractivo para el turista LGTBI más allá del interés general de la ciudad. En la zona de Miraconcha se encontraban distintos locales de ocio nocturno LGTBI como Master, Valentino, Wali-Jai, Cristal, Orient Express... que conformaban un auténtico underground queer. Esta zona suponía un oasis de libertad para la época y del que la comunidad LGTBI nacional e internacional estaba deseosa de beber. Si a ello le sumamos la emblemática sala KU con su paraje inigualable en el Monte Igeldo (nacida en los ’70 y exportada posteriormente a Ibiza), con su decoración, gogós y música que rompían con el estilo de la época, San Sebastián ya era en aquellos años un icono de modernidad, estilo y rebeldía frente a los más que encorsetados cánones de una época.
Hoy prácticamente no existe un local de ocio nocturno específicamente LGTBI en la ciudad. Hace unos años los hosteleros decidieron que toda la ciudad respiraba un ambiente seguro y abierto hacia la comunidad LGTBI. Personalmente pienso que los locales LGTBI no sobran, ya que forman parte de nuestra cultura, música y movimiento social, etc. pero no cabe duda que una ciudad sin esa necesidad de ofrecer espacios seguros a la comunidad LGTBI es un síntoma muy evidente del carácter LGTBIfriendly de la ciudad.
En paralelo, San Sebastián ha sido capaz de ser atractiva para una exclusiva cadena de hoteles LGTBI o heterofriendly que une su oferta en San Sebastián a la de otras ciudades icónicas LGTBI como Ibiza, Mas Palomas, Berlín o Miami.
Curiosamente, hablando de iconos..., ¿sabías que San Sebastián -uno de los santos más venerados por la Iglesia- es un auténtico icono gay? Su extensa representación pictórica y escultórica no pasó desapercibida para la comunidad gay. Ya a finales del siglo XIX, los hombres gais vieron en la representación de San Sebastián un ideal homoerótico y la simbología de un hombre gay torturado “en el armario”. La imagen de San Sebastián ha servido de inspiración en la obra de grandes maestros de la literatura como Oscar Wilde o Yukio Mishima, y por supuesto en el cine.
Y, precisamente, el cine es uno de los especiales atractivos que ofrece la ciudad de San Sebastián para nuestra comunidad LGTBI, caracterizada por nuestra pasión por el séptimo arte. Mi vida profesional me privó de vivir en una de las ciudades más bellas de la tierra, pero cada año me agendo inexorablemente una semana de septiembre para regresar a San Sebastián y disfrutar al máximo de uno de los festivales de cine más importantes del mundo. La atmósfera que se respira en la ciudad durante el festival es incomparable. Arte, cultura, sofisticación y estilo invaden a cualquier donostiarra o visitante. Porque a pesar del lujo que se respira, la ciudad ha logrado dotar al festival de un carácter muy popular para disfrute de todos.
Sí, la cultura forma parte de la ciudad, y ese es un elemento clave para que San Sebastián se caracterice por ser una ciudad respetuosa y abierta a la comunidad LGTBI. Y añadiría que otro elemento clave y enriquecedor en tal sentido es su perfil internacional, multicultural, que desde hace décadas recibe cada año infinidad de estudiantes universitarios de todo el mundo a través del programa Erasmus.
La playa y la gastronomía son atractivos para muchas ciudades, pero en el caso de San Sebastián se aleja por completo de aquellas ciudades masificadas y de chiringuitos. Nuestra cultura y calidad gastronómica es reconocida en todo el mundo. Y el ambiente playero resulta tan elegante como el resto de la ciudad, con especial pasión por el surf y el respeto por el medio ambiente.
No puedo terminar este artículo de opinión sin hacer una referencia foránea a lo que es la ciudad. En cada una de mis estancias en San Sebastián me escapo a la cercana zona francesa de Las Landas buscando el aire, la libertad y la intimidad que ofrecen sus kilómetros de playas y dunas. Un privilegio que suele venir acompañado de un posterior paseo por Biarritz o San Juan De Luz.
No importa si vienes a San Sebastián como estudiante, turista, evento profesional…, la realidad es que todos son acogidos en su diversidad con respeto, y también con curiosidad. Sí, los vascos solemos ser discretos (a veces lo confunden con “cerrados”) pero siempre estamos más que dispuestos a conocer y acoger al visitante, con ganas de interactuar para conocer nuevas vivencias e inquietudes. Y, por supuesto, en el caso de viajeros LGTBI también.
San Sebastián ha sido históricamente oprimida por cuestiones políticas, por lo que mantenemos en nuestro carácter un punto de rebeldía, de ir contracorriente frente a rancios cánones de distintas épocas, incluida la actual. A mí esto me encanta. Y si perteneces a la comunidad LGTBI y visitas San Sebastián, te vas a contagiar del entusiasmo de disfrutar de una ciudad siempre avanzada a su tiempo.