Ruta Mujeres
"Somos muchas las mujeres que hemos moldeado la historia y el carácter de la ciudad. A algunas nos conocéis, pero a otras todavía no, ¿quieres adentrarte en nuestras historias? ¡Ven con nosotras!"
La ciudad de las mujeres
¿Cuánto sabemos sobre las mujeres de la historia de San Sebastián? A parte de la imagen de las reinas de la Belle Époque; María Cristina y Victoria Eugenia, poco sabemos del legado de otras ciudadanas que formaron parte de la ciudad. Para entender la historia de San Sebastián es fundamental conocer la forma de vida, los logros y las labores que desempeñaron. En este recorrido descubriremos a esas mujeres que han pasado desapercibidas y las rescataremos del olvido.
Así, imaginaremos a las cigarreras de la antigua fábrica de tabaco de Egia en la actual Tabakalera; descubriremos la figura de la duquesa Cristina Brunetti en el parque que lleva su nombre; por las calles de la Parte Vieja analizaremos el trabajo realizado por Katalina Eleizegi, pionera del teatro moderno en euskera, y por la andereño Elbira Zipitria, impulsora de la educación en euskera; recordaremos a las lavanderas que lavaban la ropa de las familias más pudientes y la de los hoteles en el río Urumea, sin olvidarnos de las costureras, baserritarras, nodrizas y criadas que trabajaban para la reina María Cristina y toda su corte en el palacio Miramar; las sardineras y vendedoras del puerto; la metereóloga Felisa Martín, la primera en obtener el título de doctora en Física; la corsaria y tabernera Juana Laranda del siglo XVII; y otras tantas. Son muchas las mujeres pioneras que han dejado huella y están dejando huella en el devenir de nuestra sociedad.
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1. Tabakalera
¿Quién nos iba a decir a nosotras, a las antiguas trabajadoras de la fábrica de tabaco de Egia, que artistas y creadoras de diferentes disciplinas y estudiantes de cine trabajarían en este edificio, que ellas serían las nuevas vecinas de esta gigantesca fábrica convertida en centro cultural? La fábrica es todavía hoy uno de los edificios más grandes de San Sebastián; llegamos a ser alrededor de 1.000 trabajadores, la mayoría éramos mujeres, y éramos cigarreras. El momento en que las trabajadoras salíamos de la fábrica era un gran espectáculo: decenas de mujeres cruzábamos la puerta principal cogiéndonos del brazo y en un ambiente alegre.
En San Sebastián, la creación de la Fábrica de Tabacos en 1878 nos permitió a las mujeres trabajar en la industria. Primero la abrieron en el Centro, en la calle Garibay, pero en seguida se quedó pequeña. Fue entonces cuando decidieron abrir la gran fábrica de Egia, junto a la estación de tren y el parque de Cristina Enea. Fue inaugurada en 1913. Ser cigarrera era un privilegio, ya que los salarios percibidos eran más altos que los de otros puestos de trabajo. Esa independencia económica nos dio un carácter especial a las cigarreras donostiarras. La fábrica de tabaco cerró en 2003. El Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Guipúzcoa y el Gobierno Vasco apostaron por un centro internacional de cultura contemporánea, y en 2015, tras realizar un proceso de reforma, abrieron el nuevo centro cultural.
1 Tabakalera
2. Parque de Cristina Enea
¿Sabías que el parque lleva el nombre de Cristina Enea en mi honor? Yo soy Cristina Brunetti y Gayoso de los Cobos. Heredé el ducado de Mandas y Villanueva, y en 1859, cuando me casé con Fermín Lasala y Collado, nos convertimos en los duques de Mandas. En este parque construimos nuestro palacio, junto a Tabakalera, en el barrio de Egia. Es uno de los espacios naturales más conocidos del centro de San Sebastián, pero tal vez se sepa poco acerca de su origen y de los tesoros que alberga. Es uno de los pulmones de la ciudad y tiene una superficie de casi 95.000 metros cuadrados. En 1883 comenzamos a plantar árboles de diferentes procedencias y aún están vivos: hay un cedro libanés, robles pedunculados y secuoyas, entre otras variedades.
Fermín Lasala y yo no tuvimos descendencia, y decidimos legar al Ayuntamiento la propiedad, otorgando así nuestra finca como un obsequio a la ciudad. Desde 1926 ha sido un gran parque para el disfrute de todos. Paseando por el parque nos encontraremos con los pavos reales, que se han convertido en símbolo de este lugar, y cuando lleguemos al estanque podremos observar los cisnes y patos que habitan este lugar. Cerca de aquí se encontraba el antiguo palacio de los duques. En la actualidad es la sede del Centro de Recursos Ambientales de la Fundación Cristina Enea.
En la parte más alta de lo que era nuestra finca hay una explanada circular que desde los años 70 se ha convertido en un lugar de homenaje a una joven ecologista de Egia. Se llamaba Gladys Del Estal y formaba parte del grupo ecologista y antinuclear del barrio. Tenía mucha relación con el parque porque aquí solía organizar actividades para los jóvenes. El 3 de junio de 1979 se convocaron jornadas de acción contra la energía nuclear en todo el mundo. En el País Vasco, la protesta tuvo lugar en Tudela. La protesta fue pacífica, pero se arremetió contra los manifestantes, y Gladys del Estal murió de un disparo. Tenía 23 años.
En verano el parque acoge el festival de música Glad Is The Day. El nombre del festival es un juego de palabras que homenajea a la militante ecologista Gladys del Estal. El evento fue creado en 2016 con motivo de la designación de San Sebastián 2016 como capital europea de la cultura. El festival tiene dos objetivos principales: disfrutar del parque y ofrecer una oferta musical para todos los públicos.
2 Parque de Cristina Enea
3. Hotel María Cristina
El Hotel María Cristina es uno de los primeros hoteles de lujo que tuvo San Sebastián. Yo, Bette Davis, vine invitada por el Festival de Cine de San Sebastián en 1989, ya que desde su creación en 1953 es habitual que las estrellas del festival se alojen en el hotel. Las crónicas de la época cuentan que yo fui la gran estrella de la 37 edición del festival, que resultó ser mi última aparición pública, ya que dos semanas después perdí la vida en un hospital de París. Yo era la gran estrella del Hollywood clásico y me dieron el Premio Donostia, el galardón honorífico más importante del festival.
El hotel fue inaugurado en 1912 por la propia reina María Cristina. Desde 1893 pasó todas sus estancias veraniegas en San Sebastián, atrayendo así a la capital guipuzcoana a la aristocracia española. El hotel es una de las obras realizadas en la época en la que la corte y numerosos aristócratas veraneaban en la ciudad, y fue uno de los epicentros sociales de aquellos años.
La archiduquesa María Cristina pertenecía a la familia imperial austrohúngara. En 1879 contrajo matrimonio con Alfonso XII, rey de España. Tuvieron dos hijas y en 1885, cuando la reina estaba embarazada de tres meses, Alfonso XII murió de tuberculosis. Así, María Cristina asumió la regencia hasta que en 1902 Alfonso XIII se hizo mayor de edad. En su honor llevan su nombre el hotel María Cristina y el puente María Cristina, y en 1926 fue nombrada Alcaldesa Honoraria.
3 Hotel María Cristina
4. Palacio de Congresos Kursaal
Soy Clara Campoamor, sufragista, política y abogada madrileña. Empecé en política y feminismo desde joven. Cerca de aquí, en el paseo Ramón María Lili hubo un frontón llamado Urumea. Estuve allí el 5 de abril de 1931 ante 6.000 personas; tomé la palabra en un mitin del Partido Republicano Radical Socialista para reivindicar el derecho a voto de las mujeres. La Constitución de 1931 consiguió finalmente el reconocimiento del derecho al voto de las mujeres. En plena guerra del 36, tuve que irme al exilio del que ya nunca volví.
San Sebastián me fascinó. Estuve aquí cuando proclamaron la II. República, y pedí que me enterraran en la ciudad. Mi tumba está en el cementerio de Polloe, en el panteón de la familia Monso Riu, de la que era madrina. En el paseo de la Concha hay una escultura en mi honor.
Desde el Kursaal hay una hermosa vista del Urumea, un lugar que también sirve para reconocer la labor de más mujeres. Por ejemplo, el trabajo de las más humildes, de las que vivían cerca del Urumea, y que tenían como medio de vida lavar la ropa en sus aguas. En el Urumea las lavanderas limpiaban las sábanas, por ejemplo, del hotel María Cristina.
4 Palacio de Congresos Kursaal
5. Teatro Victoria Eugenia
El Teatro Victoria Eugenia ha sido cantera de muchas artistas, y han subido a su escenario profesionales de renombre. Yo soy la bailarina Lucía Lacarra. Bailé aquí por primera vez cuando tenía 18 años, con la compañía de Víctor Ullate. Llevo más de tres décadas bailando cada día y he pisado los teatros más brillantes. Salí de casa con 13 años, de Zumaia: primero fui a San Sebastián, luego a Madrid, y cada vez más lejos poco a poco.
La soprano Ainhoa Arteta triunfó aquí en una actuación dentro de la Quincena Musical, y también Montserrat Caballé. También han acudido grandes estrellas del cine a recoger algunos premios del Festival de Cine y a presentar películas: Sophia Loren, Audrey Hepburn, Catherine Deneuve, Carrie Fisher, Susan Sarandon y Elizabeth Taylor, entre otras.
También ha estado sobre este escenario la cantante Lourdes Iriondo, del grupo del País Vasco Ez Dok Amairu, así como numerosas actrices vascas. Desde 2019, al rededor del 8 de Marzo se celebra el festival Gure Ahotsak para reconocer la labor de las mujeres que se dedican a la música.
El teatro lleva el nombre en honor a Victoria Eugenia de Battenberg, quien fuera reina consorte de España por su matrimonio con el rey Alfonso XIII. El edificio se encuentra junto al hotel María Cristina, madre de Alfonso XIII.
Ha sido teatro, y también trinchera. Durante la guerra de 1936 los milicianos a favor de la república se atrincheraron en el Victoria Eugenia. Los militares partidarios del régimen de Franco tomaron el hotel María Cristina. Se estuvieron disparando durante dos días de un edificio a otro. Por eso, hay agujeros de bala en las fachadas de estos dos edificios. La militante anarquista Kasilda Hernáez es una de las mujeres que estuvo en la primera línea de la lucha antifranquista. Estuvo en el frente de la céntrica calle Larramendi, defendiendo la república.
5 Teatro Victoria Eugenia
6. Iglesia de San Vicente
Yo soy la andereño Elbira Zipitria. Nací en Zumaia, pero cuando era joven vine a la Parte Vieja de San Sebastián e impartí mis primeras clases de euskera en el barrio, en 1926, cerca de la iglesia de San Vicente, en la calle Juan de Bilbao. Sin embargo, la guerra de 1936 y la dura dictadura franquista que siguió después, interrumpió la enseñanza en euskera, ya que la lengua vasca fue prohibida. Yo misma me tuve que ir al exilio. Volví en pocos años y continué con el trabajo que había emprendido antes de la guerra. En los años 40, a petición de varias familias donostiarras, empecé a dar clases de euskera a sus hijos, aunque eran totalmente clandestinas. En esas escuelas clandestinas se sembró el movimiento de las ikastolas, que se extendieron a todo el País Vasco.
Además de euskaltzale, yo era muy creyente, en el barrio tenemos dos iglesias: San Vicente y Santa María. San Vicente es la iglesia más antigua de la ciudad, situada entre el 31 de agosto y la calle Narrica. Diseñada en estilo gótico, entre finales del siglo XV y el XVI, es una iglesia construida sobre un templo anterior. Sin embargo, como consecuencia de un terremoto ocurrido en 1688, fue destruida y tuvo que ser reconstruida casi al completo, siendo consecuencia de esta última la iglesia que se puede visitar en la actualidad.
La ciudad entera tuvo que ser reconstruida a causa del saqueo e incendio sufrido en 1813. Si seguimos por la calle 31 de agosto, en la plaza Valle Lersundi, nos encontraremos con una escultura que homenajea a los vecinos que trabajaron para recuperar la ciudad. La escultura representa a una mujer reconstruyendo la ciudad piedra sobre piedra, acarreando un cesto lleno de ladrillos. Además de trabajar en la reconstrucción de la ciudad, las mujeres han realizado trabajos necesarios para que la ciudad prosperara. Se encargaban de llevar y vender productos desde los caseríos hasta la ciudad. A diario venían al mercado de la Brecha, con el cesto sobre sus cabezas llenos de productos para vender. La actual plaza de la Constitución fue la primera plaza del mercado donostiarra.
En el siglo XIX las mujeres también realizaban trabajos relacionados con el mar, descargaban sardinas y otros pescados en el puerto, lo salaban, vendían, cosían las redes... También trasladaban en cestos el pescado a fresco a poblaciones cercanas.
6 Iglesia de San Vicente
7. Ayuntamiento
¿Qué hacía una exótica espía y bailarina de los Países Bajos como yo en el edificio que hoy es sede del ayuntamiento? Yo soy Margaretha Geertruida Zelle, más conocida como Mata Hari, y en mi época reinaba un ambiente festivo en el edificio del actual ayuntamiento. El edificio se inauguró como casino en 1887 y atrajo a gente de reconocido prestigio a las fiestas que allí se celebraban. A principios del siglo XX, y sobre todo a partir de la I Guerra Mundial, huyendo de la contienda, vinieron a San Sebastián los grandes millonarios de Europa, la aristocracia y la clase política. Las salas del Casino servían para todo, y tenían importancia política y social. Yo disfruté de esas fiestas y bailes. Me fui de San Sebastián y en 1917 me detuvieron en un hotel de París. Me acusaron de realizar labores de espionaje a favor de Alemania, y me fusilaron.
Cerca del Ayuntamiento, en el Teatro Principal de la Parte Vieja, el teatro más antiguo de la ciudad, podemos recuperar la historia de otra mujer: Katalina Eleizegi. El epicentro del teatro vasco de principios del siglo XX estaba en San Sebastián, en el Teatro Principal de la calle Mayor. En 1916 publicó su primer trabajo: Garbiñe. Eleizegi convirtió a los personajes femeninos en protagonistas y contó la historia y tradiciones del País Vasco, especialmente la de las propias mujeres. Ha sido considerada como la precursora del teatro moderno en euskera.
Estamos cerca del mar y del puerto, y aunque en nuestra imaginación solemos representar a las mujeres como rederas o pescaderas, también participaron en otras muchas actividades relacionadas con el mar. La posada de Juana Larando en el muelle donostiarra del siglo XVII se convirtió en el refugio y lugar de encuentro de los corsarios de la época. Larando les fiaba el alojamiento hasta que ellos se hacían a la mar y conseguían algún tesoro. San Sebastián se convirtió en puerto de corsarios. Entre 1662 y 1697; 150 armadores tuvieron patente de corso. Esta actividad era totalmente habitual y podemos definir a Larando como una emprendedora de la época.
7 Ayuntamiento
8. Palacio Miramar
La reina María Cristina disfrutó tanto la primera vez que vino a San Sebastián, en 1887, que expresó su deseo de volver al año siguiente. No sólo eso, sino que encargó la construcción del Palacio de Miramar. Pasó los veranos en este lugar durante 40 años; y no solo la reina, también su corte, y todos los obreros que trabajamos a su servicio.
El palacio fue construido en la privilegiada atalaya que separa las playas de Ondarreta y La Concha. En el palacio de la reina María Cristina y en los jardines de la zona fuimos muchos los trabajadores que nos ocupamos de numerosas tareas. Algunos trabajábamos para atender el día a día de la familia real que venía de Madrid y de toda la corte que la acompañaba a la familia: lavanderas, mayordomos, jardineros, jinetes, limpiadores, camareros, criadas y cocineros, entre otros. Las mujeres donostiarras y las guipuzcoanas de los pueblos cercanos también tenemos algo que contar sobre la historia del palacio de Miramar.
Desde el palacio de Miramar se divisa también el monte Igueldo, donde trabajó la física donostiarra Felisa Martín. Fue la primera mujer en obtener un doctorado en Física. En 1928, como tantos físicos de la época, solicitó trabajar en la Agencia Estatal de Meteorología y preparó oposiciones. Comenzó a trabajar allí en 1929. Fue la primera y única mujer del Observatorio Meteorológico de Igueldo hasta 1935. Durante su estancia en Igueldo, Felisa Martín estuvo investigando sobre las galernas, las rachas de viento súbitas, frías y fuertes del Cantábrico.
En los jardines que rodean el palacio encontramos el busto de Catalina de Erauso. Nació en 1585 en San Sebastián. Primero se hizo monja, pero se convirtió en guerrera y también fue alférez. A los 4 años fue internada en el convento de monjas dominicas de San Sebastián en el Antiguo, el que después se convertiría en el palacio Miramar, pero huyó vestida de hombre. Participó en las campañas coloniales de las Américas de la Corona española y se valió de nombres distintos a los de Catalina de Erauso. Finalmente eligió el nombre de Antonio de Erauso para su muerte en México en 1650.
8 Palacio Miramar
9. Ciudad Deportiva Anoeta
Cuando imaginamos esta zona de Anoeta nos viene a la cabeza la multitud que viene los días de partido de fútbol, pero en la ciudad deportiva hay todo un mundo. Somos muchas mujeres deportistas. San Sebastián es la ciudad con más equipos deportivos de élite femeninos a nivel estatal. En total, hay diez equipos femeninos en la máxima categoría: Bera Bera en balonmano, Real Sociedad en hockey hierba y fútbol, Ibaeta Basket en baloncesto, Atlético San Sebastián en atletismo, Txuri Urdin en hockey sobre hielo, Txuri Berri en curling, y Donostiarra y Donostia Arraun Lagunak en remo. Son varios los deportes en los que compiten los equipos deportivos femeninos donostiarras.
9 Ciudad Deportiva Anoeta
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