Rutas cercanas a Donostia
Desde San Sebastián se inician caminos que llevan a lugares tan dispares entre sí que no parece posible que estén tan cerca unos de otros. Detrás de cada valle que cruzamos, hay un cambio de paisaje, de arquitectura, hay un euskera diferente y un microclima propio, de tal forma que es fácil pensar que estás dentro de un laberinto. Aquí te damos unas pistas para que no te pierdas por los alrededores. O para que lo hagas.
El corazón de Gipuzkoa no es rojo, es verde y sinuoso: valles profundos, carreteras rizadas, pueblos levantados juntos a los ríos que atraviesan el territorio con un inevitable barroquismo. El interior es rico en curvas, desniveles y rincones que es recomendable visitar.
Al este y al oeste de San Sebastián, el litoral es una línea ambulante de fieros acantilados y hermosas playas, una extraordinaria colección de faros, miradores y pueblitos pesqueros como Pasai San Pedro, Hondarribia, San Juan de Luz, Getaria o Zumaia.
A tan solo una hora de autopista desde San Sebastián, podemos disfrutar de Bilbao y la renovación que ha sufrido en los últimos años, de la impresionante arquitectura renacentista y el casco viejo mejor conservado del País Vasco, en Vitoria-Gasteiz, o de las bodegas y paisajes, totalmente diferente a la del resto de Euskadi, de la Rioja Alavesa.